EEUU sigue de cerca la crisis de apagones en Cuba y evalúa posible ayuda
hace 3 semanas
La Casa Blanca monitorea la situación energética en la isla y su impacto humanitario
La Casa Blanca declaró este lunes que está observando de cerca la situación de los apagones que han afectado a Cuba en los últimos días, dejando abierta la posibilidad de brindar asistencia a la isla. Sin embargo, aclaró que el gobierno cubano no ha solicitado ningún tipo de ayuda hasta el momento.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, explicó que la Administración estadounidense está «monitorizando de cerca» la crisis energética cubana y expresó preocupación por las consecuencias humanitarias que estos cortes de electricidad podrían tener sobre la población de la isla. “Nos preocupa el posible impacto humanitario sobre el pueblo cubano. Como hemos visto en los últimos años, las condiciones económicas de Cuba, derivadas de una prolongada mala gestión de sus políticas y recursos, han aumentado sin duda las dificultades de la población cubana”, afirmó Jean-Pierre.
La posición de Estados Unidos y el contexto de los apagones
Jean-Pierre destacó que Estados Unidos «no es responsable» de la situación energética en Cuba, respondiendo a las acusaciones de las autoridades cubanas, que culpan al embargo comercial impuesto por Washington desde hace más de seis décadas de los problemas que enfrenta el sistema eléctrico de la isla.
Aunque el gobierno cubano no ha solicitado oficialmente asistencia, la portavoz subrayó que, en caso de recibir una solicitud de ayuda, la Administración estadounidense evaluaría los pasos más adecuados para actuar. "Evaluaríamos los siguientes pasos más adecuados", precisó.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba atraviesa una crisis profunda, con una infraestructura envejecida y dependiente de centrales termoeléctricas que llevan más de 40 años en funcionamiento. La escasez de combustible, causada por la falta de divisas para la importación, y las frecuentes averías han exacerbado la situación, provocando que los apagones se vuelvan más intensos y prolongados en las últimas semanas.
Los cortes de energía han llegado a afectar a más del 50 % del país simultáneamente, lo que agrava la situación económica de la isla, que en 2023 sufrió una contracción del 1,9 %. Estos apagones no solo golpean la ya frágil economía cubana, sino que también han impulsado el descontento social, desencadenando protestas en varias partes de la isla.
Los cortes de electricidad han sido un detonante para la frustración de la población, que ha salido a las calles a manifestarse. Las protestas más recientes se suman a las de julio de 2021, consideradas las más grandes en décadas, y a las de agosto y septiembre de 2022 en ciudades como Nuevitas y La Habana. El pasado 17 de marzo de 2023, también se registraron manifestaciones en Santiago de Cuba y otras localidades del este del país, reflejando la creciente inconformidad social.
En los últimos tres días, la ONG Justicia 11J reportó al menos 28 protestas menores en siete provincias cubanas, la mayoría concentradas en La Habana, donde la situación de los apagones ha generado tensiones adicionales.
Fuente: EFE
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